La Cenicienta
Cuenta una vieja historia que en un bello país había un rico comerciante que tenía una bella hija llamada Cenicienta.
Padre e hija vivían solos en una esplendorosa casa porque el comerciante había enviudado. La madre de Cenicienta había sido tan bella como la hija, pero una repentina enfermedad había acabado con su vida.
Solos vivieron unos años hasta que el padre decidió que su hija merecía las atenciones y el cuidado de una nueva madre. Por ello contrajo matrimonio con una respetable señora, que también tenías dos hijas de la misma edad aproximadamente de Cenicienta, aunque ante la belleza de esta las dos deslucían completamente.
Por ello, desde el principio la nueva madrastra y sus hijas miraban con profunda envidia a la tierna Cenicienta.
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Pasaron otros pocos años y la desgracia se apoderaría de la bella muchacha. Su padre también murió de forma imprevista, por lo que el control de la casa y la fortuna familiar recayó sobre la madrastra, quien lo malgastó satisfaciendo sus caprichos y los de sus hijas.
a lo que cenicienta twitio !hoy es un día en el que mi familia y yo estamos de luto debido a que mi padre a fallecido!
Bajo el régimen despótico de estas, Cenicienta acabó siendo sirvienta en la casa que la vio nacer, y que por derecho merecía más que estas, esto produjo que cenicienta bajara de categoria de celular aparte esto cenicienta tuvo que pagarse un plan de datos el cual no le daban mucho tiempo para revisar sus redes sociales
Sus jornadas se tornaban tortuosas, pues tenía que hacerlo todo en la casa, mientras sus hermanastras y madrastra se la pasaban metidas en el celular, y también vivían sus amigas a hacer desorden, debido a esto cenicienta tenias que limpiar y esto no dejaba mucho tiempo para conectarse.
…
Un día a la cuenta oficial de el reino publico que el rey ofrecía un baile donde se seleccionaría la chica a la que el príncipe desposaría.
Cenicienta, que había visto al príncipe en alguna que otra ocasión en su cuenta y le parecía atractivo lo cual la llevo a pregúntale si podía ir.
Con burla, esta le dijo que si hacía todos los deberes para esa fecha sin estar un tiempo sin celular y encontraba un vestido decente le permitiría asistir con sus hijas, lo cual al oír esto cenicienta entro en a la pagina web del diseñador mas barato del pueblo ya lo que le daba la madrastra no le alcanzaba para pagar el mejor diseñador.
Sin embargo, durante esos días recargó tanto de tareas a la muchacha, que si no hubiese sido por la ayuda de los animales de la casa, los únicos amigos de Cenicienta cerca de donde ella vivia, esta ciertamente no hubiese terminado en tiempo y casi no tiene tiempo para ir por su vestido con el que ira al baile
Así, llegó la fecha marcada y Cenicienta, con todo terminado, bajó a la sala en un lindo vestido había sido de su madre y sus amigos le habían ayudado a ir por el.
Muertas de envidia las hermanastras se arrojaron sobre ella y destruyeron su vestido, con lo que a Cenicienta no le quedó otra que echarse a llorar de impotencia mientras la madrastra y sus envidiosas y poco agraciadas hijas iban al baile.
Tanto lloró Cenicienta que sus sollozos llegaron a los oídos del hada madrina de las causas imposibles, quien fue hasta la casa de un rico comerciante y su linda hija.
Al ver a la muchacha y conocer la causa de su llanto, el hada madrina le dijo que haría posible que fuese al baile, con la condición de que regresara antes del término de las 12 campanadas que anunciaban la medianoche a lo que cenicienta replico pero si hasta esa hora inicia la hora loca.
Cenicienta accedió y con tan solo unos golpes de varita del hada, quedó vestida divinamente para la ocasión.
Asimismo, tenía a su disposición un bello carruaje hecho a partir de una calabaza y personal de servicio, que eran sus amigos animales transformados por arte de magia, a lo cual cenicienta no pudo evitar tomarse una selfie y subirla a sus redes sociales.
Sin perder un segundo Cenicienta fue al palacio y apenas llegó todos quedaron maravillados por su belleza, incluido el príncipe, que la invitó a bailar de inmediato.
Toda la noche danzaron juntos, pues en el corazón del joven no había cabida para ninguna otra de las asistentes al baile.
Aunque les resultaba familiar la misteriosa muchacha, ni la madrastra ni sus hijas pudieron reconocer a Cenicienta, que apenas empezaron a sonar las campanadas de medianoche se percató de su descuido y huyó de los brazos del príncipe.
Este quedó destrozado y la siguió por unos instantes, pero no le fue posible darle alcance a la mujer con la que sentía debía casarse sin perder un día más.
Por suerte para él, en su carrera Cenicienta dejó una de las zapatillas de cristal que el hada le había dado para que calzase, así que su pena podría tener solución.
…
Al día siguiente todo era igual que siempre en casa de Cenicienta, salvo por una cosa. Aguardaban a la caravana real, que estaba yendo casa por casa y probando la zapatilla de la misteriosa joven a todas las muchachas de la comarca, cenicienta se entero de esto gracias a la publicación que hizo el príncipe en su redes sociales buscando a la hermosa doncella con una foto de ella la cual había tomado el fotógrafo del reino. A la que calzase la zapatilla, sería llevada de inmediato a palacio para contraer nupcias con el príncipe.
Cuando llegaron a casa de Cenicienta, que había sido encerrada por su madrastra para no optar por la rara prueba, las dos hermanastras se esforzaron por que les sirviese la zapatilla, pero todo fue en vano.
Como no parecía haber más nadie en ese domicilio la caravana estaba a punto de partir, cenicienta publico ayuda estoy encerada en la casa de mi madrastra lo cual esta puso la dirección, esto lo vio un de los soldados el cual fue a buscar por toda la casa y al final la encontró. La chica pudo probarse su zapatilla y casarse con el príncipe, esta no pudo contener las ganas y publico una foto con el príncipe
con lo que puso punto final a todo su infortunio y ganó la felicidad total para toda su vida.
LA BELLA DURMIENTE
En un reino muy lejano, habitó una vez un rey noble y justo que deseaba con fervor tener un hijo junto a su reina. Después de largo tiempo, el monara pudo por fin disfrutar una hermosa hija. La princesa tenía una piel muy suave y unos cabellos rubios radiantes como el Sol, a todo el pueblo le parecía tan bella, que hasta le tomaban fotos a escondidas para subirla a las redes sociales.
Durante la fiesta de bautismo de la princesa, no sólo acudieron personas de todas las edades, sino también unas criaturas fantásticas conocidas como hadas ya que habían sido llamadas por el rey. Aquellas tres hadas eran pequeñas como la palma de la mano, pero su bondad y su poder eran muy grandes, y al ver a la niña quedaron tan asombradas de su belleza, que no tardaron en obsequiarle cada una un don especial.
“Te concedo el don de la elegancia”, “Yo te doy el don de la amistad” ya podrás conseguir muchos amigos por WhatsApp, “Y yo por mi parte te regalo el don de la alegría”. Así fue como las tres hadas celebraron el nacimiento de la pequeña princesa, y aunque todo fue alegría y regocijo durante unos minutos, apareció de pronto una bruja de aspecto oscuro que apagó las velas de un soplo. Era la bruja Maligna, que no había sido invitada a la celebración por practicar las artes oscuras.
El rey se puso muy nervioso al ver a Maligna con su rayo láser y su cuervo, y la reina se desmayó por completo en su asiento. Al acercarse a la cuna de la princesa, la bruja decidió lanzar un hechizo oscuro por haber sido rechazada, y dijo de esta manera: “Dentro de exactamente quince años, te pincharás el dedo con un huso eléctrico, y tan pronto aparezca la primera gota de sangre, caerás muerta al instante”. Dicho aquello, Maligna desapareció de aquel lugar, y las velas se encendieron nuevamente.
Las personas reunidas quedaron en un profundo silencio, la reina, ya recuperada, comenzó a sollozar desconsoladamente, y el rey amenazó con lanzar todo su ejército en busca de la bruja Maligna para acabar con ella y lo publico en facebook. En ese momento, las hadas se reunieron en torno a la cuna, y aunque no tenían suficiente poder para deshacer el hechizo de la bruja, sí lanzaron un conjuro que le permitiría a la princesita ser salvada por un beso de amor verdadero.
Aun así, el rey no quedó convencido y ordenó a sus soldados que salieran por el reino y destruyeran todos los husos que encontraran a su paso con GPS. Al cabo de unos días, el reino se encontraba cubierto por enormes montañas de husos que se quemaban al calor del fuego, y con el paso del tiempo, las personas del lugar olvidaron el temible hechizo y vieron como la princesita crecía cada vez más y se llenaba de una belleza difícil de describir.
Durante exactamente quince años, todo fue alegría en aquel reino. La pequeña niña hija del rey se había convertido ahora en una muchacha deslumbrante que correteaba por el reino, le gustaba rodearse de animales, jugar vídeo-juegos, publicar memes y estar pendiente de las redes sociales. Un buen día, mientras caminaba por las calles del reino, encontró una pequeña casita que le llamó la atención. La puerta de la casita se encontraba abierta, y sin pensarlo dos veces, la princesa se adentró en el lugar.
En la última habitación, había una anciana que hilaba con cuidado su copo en un desgastado huso eléctrico. Atraída por aquel objeto, y como nunca antes lo había visto, la joven le pidió a la anciana que le permitiera utilizarlo, y mientras aprendía a colocar el hilo en el huso, sucedió algo terrible. La princesa se había pinchado con la aguja y tan pronto apareció la primera gota de sangre en su dedo, cayó al piso.
Al enterarse de la noticia, el rey convocó a todos los doctores del reino para que resucitaran a su pequeña, pero como la bruja había prometido con su hechizo, nada podía salvarla. Ni siquiera los brujos pudieron devolverle la vida a la princesa. Entonces, el rey decidió construir una hermosa torre dentro del palacio, y en lo alto, preparó una habitación con una cama de hilos de oro para colocar el cuerpo de su desvanecida hija.
Cuando las hadas buenas supieron del terrible suceso, decidieron también hechizar a todos los habitantes del castillo, para que la princesa, cuando despertara, pudiera reconocer a sus padres, a los soldados y hasta los cocineros. Así fue entonces que pasaron cien años desde aquel momento, y como era de esperarse, el castillo quedó abandonado poco a poco, repleto de ramas de árboles que penetraron por la ventana y por las puertas hasta inundar el lugar.
Las personas del reino se olvidaron con el tiempo del rey y de su hija, pero una tarde de verano, un príncipe lejano que se había extraviado ya que se le había descargado el GPS cerca del lugar, arribó al castillo abandonado, y se sorprendió de ver tantas personas durmiendo en las habitaciones. Como era un joven curioso, decidió subir las escaleras hasta la última alcoba, donde se encontraba justamente la princesa encantada.
Nada más que arribó al lecho de la joven, el príncipe quedó completamente enamorado de su belleza, y sin poder contenerse, se arrodilló en el suelo y acercó sus labios a la princesa para besarla. En ese momento, la magia se deshizo y por primera vez en cien años, la bella durmiente abrió sus ojos. Por supuesto, también lo hicieron todos los habitantes del castillo, y el rey y la reina corrieron a toda velocidad para encontrarse felizmente con su hija.
Desde ese instante, la alegría y la esperanza retornaron al reino, el castillo fue reparado y la pareja de enamorados celebraron una boda maravillosa por varios días, tuvieron dos niños encantadores, y fueron muy felices por el resto de sus días y todos viveron felic
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